Por Laura Rocha
Mamá desobediente, Una mirada feminista a la maternidad de Esther Vivas refleja las experiencias de un camino, para curar heridas, para saber que no estamos solas y que no somos únicas en el mundo, no solo nos pasa a nosotras.Partiendo de la base de que lo personal es político, por qué no entender la maternidad como un reto emancipador y no como una respuesta al sistema o los mandatos impuestos de reproducción social.
Este libro busca apoyar a las madres, pasando a ser central y fundamental contar con profesionales que desde el respeto y la escucha estén al lado de las mujeres generando diálogo, madres o no y a muchos hombres, ya que propone que la maternidad y la crianza nos implica a todos.
Esther Vivas, mapea su propia experiencia como autora. Ella es periodista, ha publicado diversos libros y artículos sobre movimientos sociales, consumo responsable y ahora como madre. Desde una perspectiva feminista aborda un amplio abanico de temas a menudo silenciados como son los problemas de infertilidad, el duelo gestacional, la violencia obstétrica, la depresión posparto o la dificultad en dar de mamar. También plantea que los derechos de las madres y de los bebés son muchas veces pisoteados, de ahí la necesidad de un feminismo activo, que incorpore la maternidad a su agenda.
La maternidad entendida como un derecho de las madres a decidir sobre su propio cuerpo; derecho al aborto, a quedar embarazada cuando deseamos, a decidir sobre nuestro embarazo, sobre el parto, la lactancia, la crianza y también sobre la vida propia más allá de la crianza . Apostar a una maternidad feminista, desobediente e insumisa, esa que tanto nos hace falta.
No hay una única maternidad aunque hay modelos impuestos que supeditan la experiencia materna a los dictados del patriarcado y el capitalismo. Es que la maternidad sigue cargada de una pesada mochila de abnegación, dependencia y culpa, en parte por esa escuela feminista de los 60 y 70 que mantuvo una tensa relación con la experiencia materna, al no querer afrontar las contradicciones y los dilemas que implica ser madre.
No se trata de idealizar ni de sensibilizar sino de reconocer su contribución histórica social económica y política. Una vez que las mujeres hemos acabado con la maternidad como destino nos toca ahora poder elegir cómo queremos vivir esta experiencia.
Una idea fuerza de la autora es repensar la maternidad, que nos implique a todos. Dejar la culpa de vivir en la incertidumbre. Ser madres de botas y no súper madres o madres máquinas sacrificadas con una vida laboral brillante , una vida pública activa y por supuesto con un cuerpo perfecto.
El sistema neoliberal devalúa lo que las madres reales hacemos, el efecto de la frustración y la ansiedad se mezclan con culturas de consumo e imaginarios de la clase media. Un sistema que culpa siempre a la mujer. Un sistema que se empeña en definirnos e identificarnos. A la mujer que tiene descendencia se la llama madre, la que no está en pareja es la soltera, la que ha perdido a su pareja es viuda y aquellas que no tienen hijos carecen de un nombre propio; son las no madres.
Esther Vivas discute, pelea, plantea ,reflexiona y analiza estos temas en profundidad, no solo para las muchas madres desobedientes, sino para las mujeres , y para todos los que entiendan que la maternidad nos implica a todos.