Skip to main content
Editorial

Tenemos que hablar

By marzo 1, 2022No Comments

Estudio de la gestión política de los productos de higiene menstrual  a nivel mundial

 

En la antigüedad, la menstruación era motivo de exclusión social. Cuando una mujer menstruaba, los hombres establecían distancia con ella debido a los temores suscitados por este fenómeno físico y emocional. Federica Ham escribe sobre los avances que ha habido sobre el tema en Uruguay y hace un repaso sobre lo que sucede en el resto del mundo.

 

Mucho camino se ha recorrido para hacer frente a la concepción de este proceso fisiológico como tema tabú, pero aún queda mucho por hacer. Entender que el ciclo menstrual afecta de manera integral a las personas que lo atraviesan es fundamental para derribar muchos de los prejuicios construidos en torno a este tema.

Menstruar no es una elección ni debería considerarse como tal. Es un fenómeno que escapa por completo de nuestro control. En nuestro país, según datos relevados en 2020 por el Ministerio de Desarrollo Social y el Instituto Nacional de las Mujeres, el porcentaje de hogares pobres con jefas mujeres es un 50% mayor que aquellos hogares con jefes hombres. 

Por otro lado, las mujeres ganan un 23% menos que los hombres, y esa diferencia se ve profundizada si se toma en cuenta el gasto obligatorio mensual que este tipo de productos representa.

El costo de los productos de gestión menstrual, además de económico, es social. La falta de acceso contribuye a la exclusión educativa y laboral, haciendo que la persona deba ausentarse. Se dificulta la posibilidad de una autonomía económica y estabilidad laboral, ensanchando la brecha de desigualdad salarial. 

La pobreza menstrual es, además de la dificultad de acceso a los productos de gestión menstrual (PGM), la escasez de recursos básicos para la higiene, la falta de educación sobre salud sexual, e infraestructura para gestión de los desechos.

Las políticas orientadas a la gestión de productos de higiene menstrual por parte del Estado tienen un valor tanto práctico cómo simbólico. Forman parte de las políticas de género, salud y economía. Además muestran la intención de gobernar desde la perspectiva de género.

Uruguay es el segundo país más caro para menstruar en América, únicamente precedido por Bolivia. Los artículos de higiene menstrual no están considerados dentro de los productos exonerados de impuestos ni de primera necesidad. Es decir, no son categorizados como productos de Higiene y Salud, si no que entran dentro del rubro perfumería ( están gravados con el 22% de IVA).

La diputada María Eugenia Roselló presentó un proyecto de ley que propone dar dinero a las personas menstruantes beneficiarias de la Tarjeta Uruguay Social destinado únicamente a la compra de productos de higiene menstrual. El monto denominado “Canasta Menstrual” sería fijado por el Estado de aprobarse el proyecto. 

Sin embargo, no han habido avances en la discusión dentro del parlamento, y considerando que el proyecto está enmarcado dentro de las canastas repartidas por el MIDES en respuesta a la emergencia sanitaria, es difícil pensar en éste siendo aprobado en un futuro. 

En algunos países la creación de políticas de gestión de higiene menstrual han avanzado mucho. Popularmente se dice que a nuestro país las cosas llegan tarde, y esta no es la excepción. 

Para fundamentar esta afirmación se explorará la situación de distintos países que se destacan en esta área, tanto de forma positiva como negativa.

Escocia: el país pionero 

En noviembre de 2020 el parlamento escoces aprobó por unanimidad un proyecto de ley que garantiza el acceso gratuito universal a los productos de higiene menstrual, posicionándose como el primer país en el mundo en alcanzar tal logro. Hasta entonces, los artículos de higiene – tampones, compresas y otros – eran únicamente gratuitos para estudiantes.

La ley garantiza el derecho legal al libre acceso de estos artículos y su cobertura total por parte del gobierno. Así mismo, lo obliga a realizar – en un plazo máximo de 24 meses- un esquema de distribución y alcance que facilite la aplicación de la ley y la convierta en un mandato eficaz y práctico. Será el gobierno escocés el que decida de qué modo realizar la distribución y cantidad de productos que cada usuario puede recibir.

Cataluña: licencia menstrual

En mayo de este año la Mesa General de Negociación del ayuntamiento de Girona (ciudad Catalana) aprobó la iniciativa propuesta por la organización Intersindical Catalana que permite a las empleadas públicas de la ciudad flexibilizar su horario laboral cuando padezcan dolores menstruales o cualquier otro malestar relacionado al ciclo menstrual.

El argumento principal para promover esta medida es que algunas empleadas hacen uso de sus días de licencia ante la dificultad de cumplir con la jornada laboral mientras menstrúan. La resolución indica que las trabajadoras tienen un total de 8 horas mensuales para tomarse. Estas pueden ser tomadas durante una jornada entera o dividirse en varias, y contarán con un plazo de 3 meses para ser recuperadas. 

La idea de fondo es naturalizar y desestigmatizar los dolores y molestias causadas por la “regla”, y visibilizar que esta genera problemas reales y de gran impacto en la vida de quienes la transitan.

Nueva Zelanda: dar el primer paso 

Cada vez hablamos más del poder que están ganando los medios de comunicación, y cómo es creciente su capacidad de ejercer influencia dentro del sistema político y de la opinión pública. Nueva Zelanda no se escapa de este fenómeno. 

En el año 2016 los medios locales comenzaron a publicar historias que reflejaban la llamada “pobreza menstrual” a la que se enfrentaban niños, niñas, adultas y adultos de este país. Hasta entonces este tema había sido barrido debajo de la alfombra. Con los años fue haciéndose un lugar en la agenda y en el 2019 se presentó al parlamento una petición firmada por más de 3 mil personas que reclamaban el acceso gratuito a los productos de higiene menstrual para estudiantes. En febrero de 2021, tras experimentar con un plan piloto de seis meses se anunció que durante los próximos 3 años, el gobierno se encargaría de garantizar este derecho, dando así un primer paso en dirección a la lucha mundial por la erradicación de la pobreza menstrual.

 Reino Unido: la eliminación del “impuesto sexista” 

Tras la creación de un proyecto de ley que busca dar a la población acceso gratuito a los PGM en Escocia y la definición del Brexit, el gobierno britanico eliminó la tasa de 5% de IVA sobre las toallitas, tampones y copas menstruales que exigía la legislación de la Unión Europea. Kenia fue el primer país del mundo en eliminar la “taza tampón”.

La eliminación del tampon tax transformó a estos productos sanitarios en artículos de primera necesidad y no de lujo, como eran vistos ante la ley. Esta medida se vio antecedida por la aprobación de la distribución gratuita de estos artículos en escuelas, hospitales y liceos públicos.

México: la Ley “Menstruación Digna” 

En abril de este año la Cámara de Diputados mexicana aprobó el proyecto legislativo Menstruación Digna,“que propone la gratuidad de los productos de higiene femenina en las más de 198.000 escuelas públicas del país y abre el debate sobre un tema tabú del que todavía no es fácil hablar en México.” ( El País, 2021) 

Son millones las personas que aguardan por la decisión final del Senado, para que este proyecto entre en vigor. El grupo Menstruación Digna, impulsor de esta ley, propuso en 2020 la eliminación del IVA de 16% aplicado a los Productos de Gestión Menstrual (PGM), pero la petición fue rechazada por el Senado. Este colectivo que nuclea organizaciones feministas reclama además que se necesita aumentar la información disponible y existente sobre la menstruación y su gestión estatal, recabar datos reales para poder trabajar de manera adecuada.

Una vez más nos enfrentamos a la invisibilización de problemas que afectan la vida de las mujeres de forma negativa. Para revertir esto es importante informarse acerca de la menstruación, la pobreza menstrual y la gestión de productos menstruales. De esta forma podremos instalar el debate en la esfera pública con el objetivo de concientizar a la población y despertar su interés en este tema, para que en un futuro -ojalá cercano- esta problemática también cobre relevancia dentro de los organismos públicos que pueden tomar medidas y accionar frente a esta situación y ser tratada con la seriedad que le compete.

Si te interesa ahondar en esta problemática, te recomiendo algunos de los sitios que consulté:

https://plan-international.org/es/latin-america/pobreza-menstrual

https://www.rtve.es/noticias/20210316/pobreza-menstrual-mujeres-elegir-alimentacion-higiene/2082483.shtml

https://www.bancomundial.org/es/news/feature/2019/10/23/el-alto-costo-de-ser-mujer-en-el-mundo-en-desarrollo

https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/justicia_menstrual_version_digital.pdf

https://ecofeminita.com/la-ola-roja-un-tsunami-anti-apocaliptico/

https://www.unfpa.org/es/events/dia-internacional-de-la-higiene-menstrual-0

 

Federica Ham. Tiene 19 años. Estudia Comunicación en la Universidad Católica.  Le apasiona la fotografía, la literatura y la escritura. Sus intereses son muy variados pero tienen un enfoque sobre todo social, artístico y cultural. Al contar historias busca dar un lugar a aquellas voces que no solemos escuchar y acercar realidades que solemos ignorar o nos resultan ajenas. 

Send this to a friend