Virginia Patrone
XXIV Premio Figari
Uno de los últimos homenajes en los que participó el Ministerio de Educación y Cultura antes de cerrar su gestión en 2020, fue el 13 de febrero en la entrega del Premio Figari a la artista Virgina Patrone. La ceremonia fue especialmente emotiva: “Es muy emocionante sobre todo porque yo trabajo desde la emoción y con la emoción –dijo Patrone dirigiéndose al público–, y la emoción fundamental es el amor. Y hoy se siente especialmente presente y eso me hace muy feliz”. Así estaba Virgina Patrone (Montevideo, 1950) en el Museo Figari, deslumbrante, con su larga y refulgente cabellera gris, recibiendo aplausos, discursos y amor. Cuando le tocó el turno de la palabra a la exministra María Julia Muñoz, dejó entrever cierta deuda pendiente con Patrone. O algo del orden de lo no suficiente. Es que no es posible abarcar la potencia creadora de esta artista en un reconocimiento. El efecto Patrone comprende una prolífera obra de grandes dimensiones e intensidad, así como un recorrido lúcido, un puñado de elecciones radicales, un compromiso absoluto con el arte, un trabajo riguroso sobre las ideas, el pensamiento, la ciencia. El camino de su obra es el camino de su búsqueda y es por ese motivo que situarse frente al universo Patrone conlleva un movimiento de compromiso para bucear en revelaciones, hallazgos y certezas que supuran tanta vida como la intensidad de líneas y tonos de sus obras. Interesada en la figura humana y especialmente en la mujer –desde una perspectiva de mujer–, Patrone dibujó y pintó siempre. No hay dudas del protagonismo que tiene la imagen de lo femenino en su obra pero tampoco las hay en el interés explícito que transmite en entablar un diálogo con el público en general: “No me interesa una obra que dialogue en un círculo cerrado para entendidos”, ha dicho alguna vez. En la velada de su reconocimiento dedicó un momento para reflexionar sobre el género compartiendo un breve episodio de su vida de artista: ‘Cuando yo empecé a pintar públicamente, recuerdo que un hombre con buenas intenciones se acercó y me dijo: es muy buena tu pintura, pintás como un hombre’. Y eso me dejó pensando”.
Link:
https://www.virginiapatrone.com/
Foto: Federika Odriozola